Providence – El Departamento de Salud de Rhode Island (RIDOH) está atravesando por otro importante cambio de liderazgo a medida que continúa la búsqueda, que ya lleva años, de un director de salud estatal permanente.
El Gobernador Dan McKee anunció el jueves que nombrará a la Dra. Staci Fischer como próxima directora de salud interina. Fischer, médico especialista en enfermedades infecciosas, reemplazará al Dr. Utpala Bandy, quien se desempeña como director interino desde junio de 2022. Bandy, epidemiólogo estatal desde hace mucho tiempo, se jubilará el viernes. “Le agradecemos su liderazgo y servicio al pueblo de Rhode Island”, dijo la portavoz de McKee, Olivia DaRocha, en un comunicado.
Fischer actualmente se desempeña como directora administrativa de la Junta de Licenciatura y Disciplina Médica de Rhode Island y es una de las únicas directoras médicas del departamento. Se unió al gobierno estatal el año pasado, habiendo trabajado anteriormente en el Hospital Rhode Island y la Universidad Brown.
Fischer se convertirá en la tercera directora de salud interina desde que la Dra. Nicole Alexander-Scott renunció en enero de 2022. Alexander-Scott, quien se convirtió en un nombre familiar en Rhode Island durante la pandemia de coronavirus, tuvo varios desacuerdos con McKee y se fue antes de finalizar su contrato por cinco años. Desde entonces, la administración McKee ha luchado por encontrar un reemplazo permanente para el principal puesto de salud del estado, que tiene un conjunto único de requisitos y viene con un contrato de cinco años, a diferencia de otros puestos del gabinete.
El Dr. James McDonald, que reemplazó a Alexander-Scott, trabajó durante unos meses antes de partir hacia Nueva York, donde finalmente se convirtió en comisionado interino de salud del estado. Bandy ha ocupado el puesto de forma interina desde entonces.
McKee dijo a los periodistas que espera nominar a un nuevo director de salud al Senado de Rhode Island para su confirmación “en breve”. El gobernador también ha hecho esfuerzos para hacer el trabajo más lucrativo, impulsando un aumento salarial que aumentaría el salario en un 42%, de $175,000 a $250,000 por año. “Tenemos que hacerlo competitivo; eso es lo que estamos haciendo”, dijo McKee. “Estamos trabajando con la Asamblea General en eso”.
