Providence – Tras un año de batalla legal, un jurado federal falló el viernes a favor de una exbombero de Providence que demandó a la ciudad por negarle las prestaciones por discapacidad accidental, otorgándole 1,75 millones de dólares en daños compensatorios.

El jurado del Tribunal de Distrito de EE. UU. también dictaminó que los funcionarios municipales tomaron represalias contra Lori Franchina al negarle dichas prestaciones, debido a que ella presentó una demanda por discriminación de género y represalias en 2012, la cual ganó en 2016. Franchina declaró anteriormente que fue objeto de acoso por ser mujer y lesbiana, y que ascendió rápidamente en el departamento. Aseguró haber soportado años de acoso, apodos lascivos, insubordinación y discriminación.

Franchina recibió inicialmente $806,000 en la demanda de 2016, una decisión que la ciudad apeló y perdió dos años después. Los documentos judiciales muestran que, en abril de 2013, la ciudad solicitó la “jubilación involuntaria” de Franchina con prestaciones por discapacidad ordinaria en lugar de prestaciones por discapacidad accidental, “a pesar de haber rechazado su solicitud de jubilación por completo tan solo dos años antes”. En diciembre de ese año, la junta le otorgó a Franchina la pensión por discapacidad ordinaria “sin ninguna explicación sobre el cambio de opinión desde la última solicitud”.

Franchina declaró en febrero de 2019, ocho años después de que su solicitud de incapacidad accidental fuera denegada, solicitó a la Junta de Jubilación de la ciudad la reapertura de su solicitud de 2011, a la luz del veredicto judicial de 2016. En 2019 se celebraron audiencias, en las que Franchina declaró que “su incapacidad permanente y total fue causada por acoso laboral y otros incidentes laborales”. Casi un año después, en enero de 2020, la junta denegó la moción de Franchina para reabrir la solicitud, y en su decisión declaró que su reclamación “había sido litigada hasta su conclusión”. Un memorando previo al juicio presentado por la ciudad indicó que “en ausencia de nuevas pruebas médicas, la junta no ha reabierto, ni reabrirá, una solicitud de incapacidad accidental”.

Franchina contraatacó en su propio memorando previo al juicio, afirmando que era falso y que su petición incluía cientos de páginas de pruebas, incluyendo testimonios jurados de dos médicos tratantes que opinaron que el acoso laboral causó la discapacidad de Franchina. Tras un juicio de cuatro días, el jurado llegó a la decisión unánime de que la ciudad era responsable de las represalias y otorgó a Franchina 1,75 millones de dólares en daños compensatorios.

 Un portavoz del alcalde Brett Smiley informó que la ciudad estaba evaluando el veredicto del jurado y determinando los próximos pasos.