El gobernador en Florida, Ron DeSantis, ordenó la movilización de más de 250 elementos policiacos incluidos elementos de la Guardia Nacional ante una posible “oleada de migrantes” de Haití.
”Durante bastante tiempo, el estado de Florida ha estado dedicando importantes recursos para combatir los buques ilegales que llegan a Florida desde países como Haití”, dijo DeSantis en un comunicado.
La decisión del republicano ocurre al tiempo que en Haití aumenta la violencia y grupos controlan varias regiones en ese país que pudieran empujar la migración.
DeSantis defendió sus acciones y su colaboración con la Guardia Nacional.
“Dadas las circunstancias en Haití, he ordenado a la División de Manejo de Emergencias, a la Guardia Estatal de Florida y a las agencias policiales estatales que desplieguen más de 250 oficiales y soldados adicionales y más de una docena de embarcaciones aéreas y marítimas a la costa sur de Florida para proteger nuestro estado”, dijo DeSantis. “Ningún estado ha hecho más para complementar los esfuerzos de interdicción de la Guardia Costera de Estados Unidos (que carece de recursos suficientes); No podemos permitir que extranjeros ilegales vengan a Florida”.
Entre los efectivos que serán desplazados figuran 48 agentes de la Guardia Nacional de Florida, además de cuatro helicópteros, y 133 miembros de la Guardia Estatal de Florida.
La ONU, por su parte, pidió este miércoles a República Dominicana, así como a cualquier otro país, que “respete los derechos humanos de los haitianos que buscan mejorar su vida en otros lugares” y evite las “deportaciones forzosas”.
El martes la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, solicitó al presidente de EE.UU., Joe Biden, una coordinación “multiagencia” para abordar la actual crisis política en Haití, en vista de sus “profundas implicaciones” para este condado floridano donde reside la mayor comunidad haitiana de Estados Unidos.
“La actual crisis política, de seguridad y humanitaria en Haití tiene profundas implicaciones para el condado de Miami-Dade debido a nuestra importante comunidad haitiana y nuestra proximidad a la isla”, precisó la alcaldesa en la carta, enviada con copia al secretario de Estado, Antony Blinken, y al de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
El Gobierno de Estados Unidos espera que el nombramiento de un nuevo primer ministro haitiano suceda “sin más demora” después de que el actual, Ariel Henry, anunciara su dimisión.
Henry, que gobierna de forma interina desde julio de 2021, tras el asesinato del mandatario Jovenel Moïïse, lleva una semana en Puerto Rico ante la escalada de violencia en Haití y las presiones para que renunciara.
El incremento de la violencia dominada por las bandas en Haití se acentuó el 28 de febrero tras conocerse que Henry se había comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025, aunque, conforme a un acuerdo de 2022, debía haber abandonado el poder el pasado 7 de febrero.