El Departamento del Tesoro anunció el domingo 2 de marzo de 2025 que ya no aplicará la Ley de Transparencia Corporativa ni los requisitos asociados de presentación de información sobre propietarios beneficiarios, mejor conocido como reporte BOI.

Dicha ley entró en vigor el 1 de enero de 2024 y su objetivo era aumentar la transparencia de las estructuras y la propiedad de las entidades, para combatir el lavado de dinero y el fraude fiscal.

Mientras el BOI Report (Beneficial Ownership Information Report) es un informe que las empresas en Estados Unidos deben presentar al Departamento del Tesoro para identificar a sus dueños reales.

Además, la agencia anunció que “no solo no aplicará ninguna sanción o multa asociada con la norma de presentación de información sobre propiedad beneficiosa bajo los plazos regulatorios existentes, sino que tampoco aplicará ninguna sanción o multa contra ciudadanos estadounidenses o compañías de informes nacionales o sus propietarios beneficiarios después de que los próximos cambios en la norma entren en vigencia”.

El Departamento del Tesoro dijo que además emitirá una propuesta de norma que limitará el alcance de la norma únicamente a las empresas informantes extranjeras.

“Esta es una victoria del sentido común”, dijo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. “La medida de hoy forma parte de la audaz agenda del presidente Trump para impulsar la prosperidad estadounidense poniendo freno a las regulaciones onerosas, en particular para las pequeñas empresas, que son la columna vertebral de la economía estadounidense”.

Tras el anuncio, Donald Trump felicitó al Departamento del Tesoro, al anunciar la suspensión de lo que llamó “un escandaloso e invasivo requisito de presentación de informes de información sobre el beneficiario final para los ciudadanos estadounidenses”.

“Esta norma de Biden ha sido un desastre absoluto para las pequeñas empresas de todo el país. Además, el Tesoro está ultimando ahora una reglamentación de emergencia para suspender formalmente esta norma para las empresas estadounidenses. La amenaza económica de la presentación de informes de BOI pronto desaparecerá”, sentenció.