En junio pasado, uno de los abogados del expresidente Donald Trump firmó una declaración en la que se afirmaba que todos los documentos clasificados que estaban en la residencia de Mar-a-Lago habían sido devueltos al gobierno.

En un trabajo publicado este sábado, el diario The New York Times cita a cuatro personas con conocimiento del documento, que hizo tras una visita el 3 de junio a la residencia de exmandatario en Florida Jay I. Bratt, funcionario de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia.

La existencia de esta declaración del equipo de Trump no había sido informada antes y va en contra de la evidencia recabada por el FBI en su redada del lunes 8 de agosto, cuando, de acuerdo con el inventario de lo incautado, recuperaron varios juegos de documentos clasificados, algunos con la más alta marca de seguridad: ‘top secret-SCI’ abreviatura de «información compartimentada ultrasecreta/sensible”.

Según el reportaje de The New York Times, es una posible indicación de que Trump o su equipo no se comunicaron del todo con los investigadores federales sobre el material.

Además, ayudaría a explicar por qué el Departamento de Justicia, como muestra la orden de allanamiento autorizada por el tribunal del Distrito Sur de Florida, citó una posible obstrucción a la hora de argumentar la necesidad del operativo.

El inventario de lo incautado en la casa de Trump que se dio a conocer el viernes mostró que los agentes recuperaron 11 grupos de documentos con algún tipo de marca confidencial o secreta destinada a ser vista solo en una instalación gubernamental segura.

Trump afirmó el viernes que había desclasificado todo el material que tenía en su poder mientras aún estaba en el cargo, pero no proporcionó ninguna documentación de que lo hubiera hecho y, de acuerdo con algunos medios, no fueron marcados como desclasificados.

El portavoz del expresidente, Taylor Budowich, dijo el sábado que “al igual que todas las cacerías de brujas fabricadas por los demócratas anteriormente, el agua de esta redada sin precedentes e innecesaria está siendo transportada por medios dispuestos a correr con filtraciones sugerentes, fuentes anónimas y no con hechos concretos»