La vuelta a la rutina llega de la mano de los ejercicios más efectivos para ponerse en forma después de las vacaciones, entre los que destacan sesiones específicas contra la flacidez de los brazos o los mejores movimientos para reducir cartucheras. Pero si hay un ejercicio que cada cuesta de septiembre gana adeptas, es el de caminar. Al igual que sucede con los circuitos que proponemos desde ¡HOLA!, todos ellos están recomendados por profesionales y evitan el paso por el gimnasio a las más reticentes. Sin embargo, cuando el objetivo es adelgazar, no queda otra que complementar la fuerza con la resistencia. En efecto, los paseos pueden ser un coayudante para quemar calorías y seguir disfrutando del aire libre al mismo tiempo, pero hay varios factores que determinan su efectividad a la hora de perder peso.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), hay que realizar unos 300 minutos de ejercicio moderado todas las semanas para mantener un estilo de vida saludable. Dentro de esta categoría de actividad de intensidad media, las caminatas encajan a la perfección y podrían ser el secreto de la longevidad como publicó la revista científica The Lancet, donde daban luz a una investigación que descubrió que el 9% de la muertes prematuras a nivel mundial están causadas por el sendentarismo: «Hay muchos estudios que demuestran qué cambios en los hábitos de vida son los que más favorecen la salud cardiovascular. Entre estos cambios, se encuentra hacer ejercicio de manera regular, e incluso a intensidades moderadas y ligeras. Hay que diferenciar lo que es deporte-salud de lo que es deporte-competición», apunta la doctora Araceli Boraita, miembro de la Fundación Española del Corazón (FEC).

Cuántos pasos hay que caminar a diario

Como efecto colateral de este buen hábito también se puede adelgazar, y es que, como revelan los especialistas en servicios dedicados a la salud y el bienestar de Sanitas, caminar a diario puede prevenir enfermedades como la diabetes, la obesidad, dolencias cardíacas e incluso problemas de salud mental. Eso sí, para notar de verdad sus resultados a nivel físico, existen algunas pautas que hay que cumplir. Lo esencial es que caminar no sea un paseo sino que se convierta en un ejercicio aeróbico. Para ello, el número de pasos mínimos que consiguen un gasto calórico significativo es el de 6000 pasos al día. De esta forma se quemarían algo más de 1600 calorías a la semana. En cuanto a la velocidad, el conocido como power walking es la clave para que estos paseos ayuden a perder peso.

 

RECUERDE SIEMPRE CONSULTAR CON SU MEDICO