Consumir cannabis duplica la posibilidad de sufrir un infarto, en especial entre adultos jóvenes menores de 45 años e independientemente del modo en que se use, ya sea fumada, vaporizada o como comestible. Estas son las conclusiones de una investigación publicada en el Canadian Medical Association Journal que relaciona el consumo de marihuana con los ataques al miocardio entre una población con un bajo riesgo de sufrir infartos.

Para llegar a estos hallazgos, los investigadores analizaron los datos de una encuesta realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos que incluyó a más de 33,000 adultos de entre 18 y 44 años. Un 17% informó haber consumido cannabis en los últimos 30 días y entre ellos se registraron dos veces más ataques cardiacos que entre quienes no usaron la sustancia.

De igual manera, los consumidores de cannabis eran más comúnmente hombres, fumaban cigarrillos, usaban cigarrillos electrónicos (vapeaban) y bebían mucho alcohol, lo que puede haber contribuido a su tasa de riesgo, pero estos y otros factores se ajustaron en el estudio

“Con la reciente legalización y despenalización, el consumo de cannabis está aumentando entre los adultos jóvenes en América del Norte y no conocemos completamente sus efectos sobre la salud cardiovascular”, aseguró el doctor Karim Ladha, científico clínico de la Unity Health Toronto. También informó que la relación entre el uso de marihuana y los infartos es constante independientemente de la forma de consumo, incluyendo el tabaquismo, la vaporización, su forma comestible y otros métodos, lo que “sugiere que ningún método de consumo es más seguro que otro“.

Aunque esta investigación no señala cómo la cannabis puede afectar la salud cardiovascular, estudios anteriores han encontrado que el uso de marihuana puede reducir la cantidad de oxígeno que se distribuye al corazón, además de causar irregularidades en la frecuencia cardiaca.

“Como adulto joven, es importante ser consciente de los riesgos asociados con el consumo de cannabis, especialmente en el clima actual en el que estamos expuestos a una gran cantidad de información errónea y recomendaciones de salud no basadas en evidencia“, señaló el doctorante Nikhil Mistry de la Universidad de Toronto.

Los investigadores hicieron un llamado a los médicos para evaluar el riesgo cardiovascular de sus pacientes antes de tomar decisiones en torno al consumo de cannabis, así como considerar los beneficios y riesgos asociados.