Estados Unidos anunció el martes cargos federales contra un amigo y exasesor del expresidente estadounidense Donald Trump, a quien acusó de haber actuado como agente extranjero de Emiratos Árabes Unidos (EAU) e influido en las políticas del exmandatario.
Thomas Barrack, un inversor multimillonario que cooperó con la campaña electoral de Trump en 2016 y presidió la organización de su investidura en 2017, fue detenido este martes en Los Ángeles (California), informaron fuentes oficiales a la cadena televisiva NBC News.
Barrack, amigo de Trump durante décadas y al que el expresidente se planteó incluso nominar como embajador en México, enfrenta cargos federales en una corte de Nueva York por sus “intentos ilegales de impulsar los intereses de EAU en Estados Unidos”, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
De acuerdo con la acusación, el inversor, de 74 años, “influyó en las posturas políticas” de Trump cuando era candidato presidencial en 2016, y también cuando llegó a la Casa Blanca, para que se ajustaran a los intereses de ese emirato del golfo Pérsico.
Junto a otros tres acusados, Barrack trabajó para “impulsar los intereses (del emirato) y proporcionar inteligencia a EAU, sin notificar al fiscal general de Estados Unidos de que estaba siguiendo instrucciones de altos cargos” de ese país árabe, explicó el Departamento de Justicia.
Eso supone una violación de las leyes estadounidenses sobre influencia extranjera, y tuvo notables consecuencias en la política exterior de Trump, según la acusación.
En mayo de 2016, Barrack “insertó una alabanza a EAU en un discurso de campaña” de Trump sobre política energética, y envió una copia del mismo a autoridades del emirato antes incluso de que el candidato lo pronunciase.
Un mes después de la victoria electoral de Trump, en noviembre de 2016, Barrack se reunió con altos cargos emiratíes “y les aconsejó crear una ‘lista de deseos'” que querían conseguir de la política exterior de la nueva Administración, aseguró el Departamento de Justicia.
A partir de la llegada al poder de Trump en enero de 2017, Barrack “asesoró informalmente” a altos cargos del Gobierno de Trump sobre asuntos “relacionados con la política estadounidense en Oriente Medio” e intentó -sin éxito- que le nombraran enviado especial para el conflicto entre israelíes y palestinos.
Barrack también aconsejó con éxito a Trump en septiembre de 2017 que no celebrara una cumbre en Camp David (Maryland) sobre la ruptura de relaciones diplomáticas con Catar de EAU y otros países de la zona, algo a lo que se oponía el emirato, según la acusación.
Además de a Barrack, las autoridades federales imputaron a sus dos presuntos ayudantes en la trama: Matthew Grimes, de 27 años y que también fue arrestado este martes; y un ciudadano emiratí de 43 años, Rashid Sultan Rashid Al Malik Alshahhi, que sigue libre.
Barrack se comunicaba a través de esos dos ayudantes con las autoridades emiratíes y llegó a describir a Alshahhi como el “arma secreta” de EAU en Estados Unidos, de acuerdo con el comunicado.
El exasesor de Trump también está imputado por “obstrucción de la justicia” y por hacer declaraciones falsas durante una entrevista en junio de 2019 con agentes del FBI, en la que “negó falsamente que Alshahhi le hubiera pedido” actuar en nombre de EAU.
Barrack es uno de los múltiples exasesores de Trump que han enfrentado cargos federales, y su arresto llega poco después de que un gran jurado acusara de perpetrar una trama de evasión fiscal durante 15 años tanto a la Organización Trump como al director financiero de la firma, Allen Weisselberg.