La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) agrupa una serie de trastornos del tracto digestivo que pueden afectar gravemente la salud, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Consumir ciertas porciones de comida procesada al día puede causar EII, así como los síntomas más molestos y peligrosos de este padecimiento que puede culminar en una perforación del colon o en cáncer de colon.

Una investigación del Population Health Research Institute y la Universidad McMaster y Hamilton Health Sciences en Canadá analizaron los patrones de alimentación de más de 116,000 personas en 21 países durante 13 años con el fin de encontrar si los hábitos nutricionales influyen en el diagnóstico de EII.

Los participantes, de entre 35 y 70 años de edad, proporcionaron información detallada sobre sus rutinas de alimentación durante el tiempo que duró la investigación. Luego de considerar otros factores de riesgo de la enfermedad inflamatoria intestinal, como el peso, el tabaquismo, la edad y el alcoholismo, los expertos encontraron que un alto consumo de alimentos ultraprocesados implica un mayor riesgo de desarrollar EII.

¿Cuáles son los alimentos ultraprocesados?

Entre los alimentos procesados o ultraprocesados más comunes se encuentran los cereales azucarados para el desayuno, las bebidas de frutas, las golosinas, los refrescos, las carnes procesadas, los helados, pasteles y galletas comerciales, bocadillos salados y otras comidas con altas cantidades de grasas, sal, azúcar, colorantes artificiales, aditivos alimentarios y aromatizantes… prácticamente todo lo que se compra empacado en el supermercado.

De acuerdo con los resultados de la investigación, consumir de una a cuatro porciones de este tipo de alimentos diariamente aumentó el riesgo de sufrir EII en 67%, mientras que comer cinco o más porciones elevó la probabilidad hasta un 82%.

Si bien los expertos no prohíben el consumo ocasional de este tipo de alimentos, sí señalan que es muy importante cuidar el tamaño de la porción y la frecuencia con que se consumen, para evitar comerlos habitualmente.

Los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal

De acuerdo con la Clínica Mayo, la EII puede desencadenar colitis ulcerosa, es decir, inflamación y llagas en el recubrimiento superficial del colon (intestino grueso) y el recto; o bien, enfermedad de Crohn, que es la inflamación de las capas más profundas del tracto digestivo.

En ambos casos, los síntomas más frecuentes son:

  • Diarrea
  • Fatiga
  • Dolor y cólicos abdominales
  • Presencia de sangre en las heces
  • Disminución del apetito
  • Pérdida de peso involuntaria

En caso de presentar estas señales es necesario consultar a un médico para el diagnóstico. Si bien la EII no suele ser mortal, sí es grave y a menudo presenta complicaciones que hacen peligrar la vida, como daños permanentes en el hígado, artritis, coágulos sanguíneos, obstrucción intestinal, perforaciones del colon y cáncer de colon.