Los medicamentos de anticuerpos para COVID-19 de las compañías Regeneron y Eli Lilly no deberían seguirse utilizando debido a que es poco probable que tengan efecto alguno contra la variante ómicron del coronavirus, que actualmente representa una inmensa mayoría de las infecciones en Estados Unidos, señalaron reguladores federales de salud el lunes.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus iniciales en inglés) dijo que revocaría la autorización para uso de emergencia de ambos fármacos, los cuales fueron adquiridos por el gobierno federal y administrados a millones de estadounidenses con COVID-19. En caso de que los medicamentos resulten efectivos en el combate a nuevas variantes, la agencia señaló que podría autorizar nuevamente su uso.

La medida era de esperarse, ya que ambas farmacéuticas habían dicho que los medicamentos mencionados son menos capaces de combatir a ómicron debido a sus mutaciones. De cualquier forma, la medida federal podría desatar críticas de algunos gobernadores republicanos que han seguido promoviendo los fármacos pese a las recomendaciones de los expertos de salud.