La Policía de Investigación de Honduras confirmó este jueves la captura del primer sospechoso por el asesinato de la exdiputada hondureña Carolina Echeverría Haylock, ultimada a balazos el 25 de julio en su casa de la capital.

“Es la primera persona que se está requiriendo por la muerte de la diputada Haylock y hay fuertes indicios que tiene vinculación directa en el hecho”, declaró a The Associated Press el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Edgardo Barahona.

El oficial aseguró que la captura se produjo el jueves en la colonia Villanueva, en el extremo oriente de Tegucigalpa, y que el detenido será puesto a la orden de la Fiscalía correspondiente para comenzar el proceso judicial en su contra. Barahona afirmó que la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Ministerio Público, a cargo del arresto, continúan las pesquisas correspondientes para capturar a otras personas que tienen una participación material e intelectual en el crimen.

Sobre las circunstancias que motivaron el ataque, el oficial dijo que “existen varias líneas de investigación para esclarecer el hecho, pero no se pueden compartir para no entorpecer el proceso investigativo”, apuntó.

Inicialmente se dijo que se trabaja en base a dos hipótesis: la primera es que los delincuentes tenían como propósito asaltar la residencia de la diputada y la segunda que podría tratarse de un hecho dirigido por estructuras del crimen organizado.

Los bandidos mataron a tiros a la excongresista y dejaron herido a su esposo, el exoficial de la Policía, Andrés Wilfredo Urtecho Jeamborde, cuando entraron a su residencia haciéndose pasar como personal sanitario.

Días después del atentado, Urtecho Jeamborde relató a medios locales que él estaba infectado de COVID-19 y que el día del hecho su esposa hacía la cena. En ese momento tocaron el timbre y los hombres, vestidos con trajes de bioseguridad y mascarillas, dijeron que los habían llamado porque en esa casa había una persona enferma de coronavirus, por lo que su esposa los dejó entrar.

Urtecha Jeamborde comentó que le dispararon a su cónyuge y que él sacó su arma y trató de defenderse, pero la pistola le falló. Luego los delincuentes huyeron y dejaron abandonados sus disfraces afuera de la vivienda.