Investigadores informaron resultados positivos de un ensayo clínico de Fase 1 centrado en una vacuna contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

El patógeno no suele producir una respuesta inmunitaria lo suficientemente grande como para detenerlo, lo que lo ha convertido en un virus peligroso y mortal.

Uno de los objetivos en la creación de una vacuna es encontrar una fórmula que induzca los llamados anticuerpos ampliamente neutralizantes (bnAb), una respuesta inmune que pueda estar a la altura del desafío.

El ensayo, cuyos resultados fueron publicados en la revista Science, muestran que esta vacuna puede inducir los precursores de bnAb.

Estos bnAb rara vez se desarrollan durante la infección; en particular, las células B precursoras de bnAb son poco comunes en humanos. Pero crear tal respuesta inmune prepararía al cuerpo para combatir las infecciones de las diversas cepas del VIH en todo el mundo.

Este enfoque podría usarse no solo para el VIH, sino también para la influenza, el virus de la hepatitis C y los betacoronavirus.

En este ensayo de Fase 1, los participantes recibieron dos dosis de placebo o dos dosis de la vacuna, ya sea una versión de dosis baja o una dosis alta. Estos se administraron con ocho semanas de diferencia. La vacuna tuvo un perfil de seguridad favorable e indujo la respuesta correcta en 35 de los 36 receptores de la vacuna.

El enfoque se conoce como selección de línea germinal. Hay una pequeña cantidad de células B en el cuerpo humano en su estado “naïve” o “germinal”. Si encuentran un patógeno, estas células se unirán débilmente a él y, en el transcurso de las semanas, producirán anticuerpos cada vez mejores que pueden adherirse completamente a la superficie del virus y neutralizarlo.

La vacuna tiene como objetivo estimular estas células B para producir bnAbs. Es posible que los intentos anteriores no hayan tenido éxito porque no estimularon suficientes células B.

Si bien los resultados son muy prometedores, no es un paso sencillo hacia una vacuna completa contra el VIH. Pero los métodos muestran un increíble nivel de control sobre las respuestas y podrían presagiar una nueva era de diseños de vacunas de precisión. Y no solo para el VIH.

El desarrollo de una vacuna de este tipo, especialmente si se distribuye equitativamente en todo el mundo, sería revolucionario. Actualmente, se estima que 38,4 millones de personas viven con el VIH, dos tercios de ellas en África.

No existe cura para la infección, pero con la medicación adecuada, las personas pueden vivir una vida larga y saludable. Si la carga viral cae por debajo del nivel de detección, es imposible que el virus se transmita. Esto se define con el lema “indetectable es igual a intransmisible”.