El canciller mexicano Marcelo Ebrard descartó el martes su responsabilidad en las fallas que tuvo la construcción de la Línea 12 del metro, que se concretó durante su gestión como alcalde de la capital, y afirmó que algunas de las personas que serán imputadas penalmente por el colapso que sufrió parte de la estructura fueron enjuiciadas en el pasado y ganaron los procesos.
Tras el anuncio que realizó la víspera la Fiscalía General de Ciudad de México de que imputará a diez personas por el desplome de un tramo elevado que dejó 26 muertos y 98 heridos, Ebrard salió en defensa de su gestión como alcalde entre 2006 y 2012 y sostuvo que era “muy difícil que pueda supervisar eso (la construcción)”.
“Hice lo que tenía que hacer… actué profesional y de manera íntegra”, dijo el canciller durante la conferencia matutina presidencial cuando se le preguntó si se sentía responsable de la mala construcción, que según la Fiscalía General fue la causa del colapso de parte de la estructura que ocurrió el 3 de mayo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también salió en defensa de su estrecho colaborador y dijo ante la prensa que quienes querían el enjuiciamiento de Ebrard y la confrontación con la alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, “se quedaron con las ganas”.
Algunos analistas y opositores responsabilizaron a Ebrard del accidente y dejaron entrever que el caso podría afectar sus aspiraciones para lanzarse como candidato por el partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para las elecciones presidenciales de 2024.
Algunos medios locales difundieron el martes la lista de las 10 personas que serán imputadas por la Fiscalía General en una audiencia convocada para el 25 de octubre entre quienes figuran exdirectivos de Proyecto Metro y personas que tuvieron que ver con la supervisión y seguridad de las obras de la Línea 12 de metro, que se construyó a un costo de 1.300 millones de dólares entre 2010 y 2012.
En relación a las imputaciones que realizará la Fiscalía General por el caso del metro, Ebrard dijo entre los mencionados por los medios “muchos de ellos ganaron los juicios” en el pasado, pero no ofreció detalles.
La fiscal general Ernestina Godoy dijo la semana pasada que cuentan con elementos para imputar penalmente a las personas morales y físicas que tenían a su cargo asegurar que las estructuras el metro no colapsaran, y precisó que los implicados en el caso serán imputados por los delitos de homicidio, lesiones y daños a la propiedad.
El Ministerio Público presentó la semana pasada un informe que determinó que si bien la falla que sufrió la estructura el 3 de mayo “fue súbita”, la evaluación determinó que “el diseño presenta deficiencias que ponían en duda la estabilidad a largo plazo”.
El dictamen de la Fiscalía General coincide con el informe que presentaron el mes pasado los expertos y que determinó que unos pernos mal soldados, mal ubicados o completamente ausentes que debían unir unas vigas de acero a una capa de hormigón que sostenía la plataforma de las vías fueron los causantes del colapso de la estructura.
El gobierno de Ciudad de México contrató a la empresa de certificación noruega DNV para que determinara las causas del incidente. El informe final llegó a conclusiones similares a las del reporte preliminar de la misma empresa publicado en junio. La instalación descuidada de los pernos creó una situación en la que la estructura elevada “estaba operando como dos vigas paralelas independientes: una viga de concreto y una viga de acero, que experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas”, según el informe.
El proyecto de la Línea 12 del metro estuvo plagado de sobrecostos y supuestas fallas de diseño, así como de corrupción y conflictos de interés. La ciudad tuvo que cerrar dicha línea en 2014, apenas 17 meses después de haber sido inaugurada, para reparar o sustituir las vías.