La administración de Donald Trump dejó entrever una próxima reorganización dentro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que buscaría transformar el funcionamiento de la agencia encargada de ejecutar las deportaciones en Estados Unidos, dado que los objetivos han quedado lejos.
De ahí que el mismo mandatario aseguró que las redadas del ICE “no han ido lo suficientemente lejos”.
“Creo que no han ido lo suficientemente lejos porque nos han frenado los jueces, los jueces liberales que nombraron Biden y Obama”, dijo Trump a CBS News.
Pese a ello, la violencia del ICE en sus redadas podría terminar costando millones de dólares al gobierno de Donald Trump a raíz de una ola de demandas interpuestas en contra de las autoridades por ciudadanos estadounidenses que la padecieron.
Las demandas han surgido en estados como California, Massachusetts, Illinois y Alabama a raíz de las violentas acciones de ICE, con testimonios de arrestos que se han hecho virales por la forma en la que fueron tirados al suelo, sujetados y puestos bajo detención.
Sin embargo, Trump minimizó tales acciones legales y dijo que no tenía problema con las tácticas utilizadas por ICE “porque hay que sacar a la gente”.
En entrevista para 60 Minutes de CBS, Trump reiteró que persigue su objetivo de deportaciones masivas.
De ahí que días atrás trascendió que su gobierno planea reemplazar a varios jefes de oficinas de campo del ICE por considerar que no cumplieron los objetivos de detención, y varios medios, como Los Angeles Times, señalaron que los reemplazos llegarán desde la Patrulla Fronteriza.
Según NBC News, los principales asesores de Trump evaluaron con satisfacción las tácticas más agresivas de la Patrulla Fronteriza para asegurar arrestos, tales como descender en rapel en edificios desde helicópteros Black Hawk y saltar de camiones de alquiler en estacionamientos de Home Depot.
























