El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, subrayó el compromiso “férreo” de Washington con Israel el miércoles durante su reunion con el presidente israelí, Isaac Herzog, en la Casa Blanca.
En la reunión se abordaron los desafíos de seguridad regional, incluida la amenaza que representa Irán y las formas de profundizar la integración regional de Israel y la normalización con el mundo árabe.
“Diré esto 5.000 veces en mi carrera, el compromiso férreo que Estados Unidos tiene con Israel basado en nuestros principios, nuestras ideas, nuestros valores”, dijo a Herzog frente a los periodistas antes de su reunión.
La visita se realizó antes de un posible cambio político interno, ya que Estados Unidos e Israel se enfrentan a elecciones en las próximas semanas.
“Nuestra amistad y fuerte vínculo trascienden todas las diferencias políticas, opiniones y partidos”, dijo Herzog.
No se espera que la visita genere ningún resultado significativo, pero está cargada de simbolismo.
“Ambas partes tienen interés en tratar de asegurarse de que la relación se vea como algo que no es partidista en la política estadounidense”, dijo Jonathan Rynhold, jefe del departamento de estudios políticos de la Universidad Bar-Ilan de Israel.
Rynhold le dijo a la VOA que sería una buena óptica para Biden ser visto con el Herzog de centroizquierda porque “hace que Israel no sea un tema controvertido para los demócratas”.
Próximas elecciones
Las encuestas sugieren que en las próximas elecciones intermedias de noviembre, los demócratas podrían perder la escasa mayoría que tienen en la Cámara de Representantes.
En el mismo mes, Israel celebrará sus elecciones, las quintas en cuatro años, una competencia reñida que enfrentará al ex primer ministro Benjamin Netanyahu contra Yair Lapid, quien ha sido el primer ministro interino desde julio tras el colapso del gobierno de Naftali Bennett.
Sin una mayoría clara pronosticada, y el papel del presidente israelí para pedirle al primer ministro que forme un gobierno, Biden querrá saber qué está pensando Herzog, dijo Rynhold. Y con los presidentes israelíes elegidos cada siete años, Herzog estará allí sin importar quién se convierta en el próximo primer ministro.
“Si es un gobierno de Netanyahu y es un gobierno de extrema derecha, entonces es posible que el presidente Herzog sea visto como un canal con el que es más fácil lidiar”, dijo Rynhold.