El dividido Congreso de Estados Unidos dio su aprobación final el viernes al proyecto de ley de salud y combate al cambio climático de los demócratas, brindándole al presidente Joe Biden un triunfo que el partido espera impulse sus posibilidades de conservar sus mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado en los comicios de noviembre.

La cámara baja aprobó la iniciativa de la ley con votación de 220-207, de conformidad con los bloques partidistas, tras lo cual los demócratas se abrazaron en el piso del recinto y personal de la Casa Blanca que seguía la sesión en televisión estalló en vítores.

“Hoy el pueblo estadounidense ganó. Los intereses especiales perdieron”, tuiteó Biden, que se encuentra de vacaciones en la Isla Kiawah, en Carolina del Sur, y sonreía ampliamente mientras veía el evento por televisión en una fotografía difundida por la Casa Blanca. Dijo que firmará la ley la próxima semana.

La medida no es sino una sombra de un plan más amplio y ambicioso para darle un gran impulso a programas ambientales y sociales que Biden y su partido dieron a conocer el año pasado. De todas formas, los demócratas cantaron victoria alegremente en temas como proporcionar inversión pública a reducir las emisiones de carbono, frenar los costos farmacéuticos y gravar a las grandes compañías, con la esperanza de mostrar que pueden sacar adelante logros en un Washington que suele padecer un estancamiento legislativo.

“Hoy es un día de celebración, un día en el que damos otro paso gigantesco en nuestra agenda trascendental”, manifestó Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, que minutos después anunció el resultado final de la votación. Dijo que la medida “está a la altura del momento, asegurando que nuestras familias prosperen y que nuestro planeta sobreviva”.

Los republicanos se opusieron firmemente al proyecto de ley, calificándolo de cuerno de la abundancia de ensueños liberales dispendiosos que provocará un incremento en los impuestos y en el costo de vida de las familias. Actuaron de la misma forma el domingo, pero los demócratas del Senado cerraron filas y utilizaron el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris para impulsar la medida en la cámara alta.

Los demócratas, más que cualquier otra mayoría de la historia, tienen una adicción a gastar el dinero de otras personas, sin importar lo que podemos gastar como país”, dijo el republicano Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes.

La propuesta inicial de Biden, de 3,5 billones de dólares a lo largo de 10 años, también contemplaba jardín de infancia gratuito, permisos de ausencia por enfermedad y familiares pagados, la ampliación de las prestaciones de Medicare y la flexibilización de las restricciones a la inmigración. La propuesta se vino abajo después de que el senador Joe Manchin dijera que era demasiado costosa, haciendo uso de la influencia que tienen todos los demócratas en el Senado, que está dividido en partes iguales.