Estados Unidos evacuaba el sábado la mayoría de su embajada en Kiev, en momentos en que reportes de inteligencia de Occidente advierten que una invasión rusa a Ucrania es cada vez más inminente.

Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo el sábado que un número limitado del personal permanecerá en la embajada para mantener abiertas las comunicaciones, pero que las operaciones consulares están suspendidas.

Citando razones de seguridad, el funcionario no especificó cuántos empleados se quedarán, pero para diciembre había unos 180 estadounidenses trabajando en la embajada. Algunos de ellos ya se habían ido y la mayoría regresarán a Washington, precisó el funcionario.

Subrayó que la medida se adoptó debido a la posibilidad de un ataque grande de Rusia a Kiev en caso de una invasión y reiteró la advertencia de que los ciudadanos estadounidenses que hacen actividades privadas en Ucrania partan inmediatamente.

”No solamente es hora de salir de Ucrania, hace tiempo que es hora de salir de Ucrania”, declaró. El funcionario habló a condición de anonimato por estar discutiendo un asunto delicado.

El Departamento de Estado dijo que mantendrá una pequeña presencia consular en la ciudad de Lviv, en el extremo occidental de Urania, cerca de Polonia, para lidiar con emergencias.

El Pentágono anunció el viernes que enviará otros 3.000 efectivos de combate a Polonia, los cuales se unirán a los 1.700 que ya están allí, en una demostración del compromiso estadounidense con los aliados de la OTAN preocupados por la posibilidad de que Rusia invada Ucrania.

Los soldados adicionales saldrán de Fort Bragg, Carolina del Norte, durante el próximo par de días y deberán estar en Polonia la próxima semana. Son los elementos restantes de una brigada de infantería de la 82da División Aerotransportada.

Su misión será entrenar y proporcionar un elemento de disuasión, pero no se involucrarán en combate en Ucrania.