Las fuerzas rusas atacaron los alrededores de Kiev y de otra ciudad apenas unas horas después de que Moscú prometiera reducir las operaciones militares en esos lugares para incrementar la confianza entre las partes, informaron el miércoles las autoridades ucranianas.

La ofensiva —y la intensificación de los ataques rusos en otras partes del país— atemperaron el optimismo sobre cualquier avance en las conversaciones para poner fin a la guerra.

El anuncio ruso del martes sobre sus planes de reducir la escalada cerca de la capital y de la ciudad norteña de Chernígov para “aumentar la confianza mutua y crear las condiciones para negociaciones adicionales” fue recibido con recelo por el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y por países de Occidente.

Poco después, funcionarios ucranianos dijeron que los proyectiles rusos alcanzaron casas, tiendas, bibliotecas y otros sitios civiles en Chernígov y en las afueras de Kiev. Las tropas rusas también intensificaron sus ataques en la región del Donbás y alrededor de la ciudad oriental de Izyum, que se ubica en una importante vía hacia Donbás, luego de reposicionar unidades desde otras áreas, indicaron autoridades ucranianas.