La Casa Blanca defendió su política migratoria tras las críticas emitidas por Andrea Flores, una exfuncionaria que hasta hace poco estuvo implicada en la gestión de la frontera con México en el Gobierno estadounidense.

“Nuestra política como Gobierno ha sido completamente coherente con lo que el presidente (Joe Biden) prometió hacer durante la campaña”, aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.

La portavoz reaccionaba así a una entrevista que publicó el pasado fin de semana la revista The New Yorker, en la que Flores, que hasta finales del año pasado trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, en inglés) de la Casa Blanca, cuestionó duramente las acciones de Biden en materia migratoria.

La experta en migración, nacida en la zona fronteriza de Nuevo México y con raíces mexicanas, criticó en concreto la implementación del Título 42, que el Gobierno de Biden justifica por la pandemia y por el que deporta a la mayoría de los indocumentados que llegan a su frontera sur, sin darles oportunidad de solicitar asilo.

La que fuera directora de gestión fronteriza en el NSC también acusó a dos de los principales asesores de Biden —Ron Klain y Susan Rice— de haberse opuesto, por motivos políticos, a relajar las restricciones para solicitar asilo que impuso el expresidente Donald Trump (2017-2021).

“Ellos no quieren oír hablar de que pueda entrar más gente (por la frontera con México)”, dijo Flores sobre Klain, que es el jefe de gabinete de la Casa Blanca, y Rice, directora del consejo de políticas internas del Gobierno.

Flores estuvo a cargo el año pasado del proceso para readmitir migrantes indocumentados que habían sido expulsados bajo el programa Permanecer en México, que obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en el país vecino mientras se resuelven sus casos en EE.UU.

No obstante, un juez federal invalidó ese intento de Biden de terminar con el programa, conocido oficialmente como MPP, y le ordenó reanudarlo, algo que la Casa Blanca hizo en diciembre tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno mexicano.

Flores cree que el Gobierno de Biden podría haber aplicado “una versión diferente de MPP” que le diera más margen de maniobra para proteger a los solicitantes de asilo y acelerar la gestión de sus casos.

Psaki aseguró este martes que la Casa Blanca está obligada a implementar MPP por orden del juez, y que quiere tener un “enfoque diferente” en su política migratoria que la Administración anterior, que gestionó el tema de forma “inhumana”.

No obstante, volvió a defender que son los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) los encargados de decidir sobre el Título 42, que sigue en pie a pesar de las fuertes críticas, dado que la pandemia continúa.

Flores trabaja ahora como abogada jefa del senador demócrata Bob Menéndez, que ha pedido a la Casa Blanca hacer más para revertir las políticas migratorias de Trump.